Homenaje al destino: Rosewood Beijing

Alexis Beard

 

A sense of place, un sentido de lugar, es la filosofía de Rosewood Hotels, esta increíble cadena hotelera que trae a la vida la cultura y tradiciones de cada destino. Tradicional pero vibrante, Beijing es una ciudad que encapsula perfectamente el espíritu de China, con una gran cantidad de antiguos palacios, templos y distritos hutong.

 

Majestuosa e imponente, Beijing es un portal al pasado del intrigante país de China: la última de las Cuatro Grandes Capitales Antiguas de China. Ha sido el centro político del país durante gran parte de los últimos ocho siglos. A pesar de ser una ciudad moderna del siglo XXI, Beijing todavía tiene una impresionante colección de enclaves tradicionales y lugares de cultura interesante por descubrir, perfecto para los amantes de la historia y de la cultura.

 

Rosewood Beijing es la primera propiedad de China de Rosewood Hotels & Resorts, llevando la sofisticación contemporánea a nuevas alturas. Este elegante hotel en Beijing presenta un lujo único que refleja la fascinante cultura, historia y geografía de la capital china.

 

 

El diseño de Rosewood Beijing combina toques culturales, tradiciones arquitectónicas y estilo contemporáneo para reflejar la historia, el arte y la vitalidad de Beijing. Desde la estructura y paisajismo hasta la elección de materiales y obras de arte curadas, en el diseño de Rosewood Beijing los elementos se combinan para crear un paisaje de descubrimientos sorprendentes, compromiso sensorial y experiencias auténticas.

 

Ubicado en el prestigioso distrito de Chaoyang, este elegante hotel de Beijing ofrece una combinación única de sofisticación y comodidad modernas. Rosewood Beijing se encuentra en el corazón del distrito financiero central de Beijing (justo frente a la icónica torre CCTV), rodeado de rascacielos urbanos, tiendas de lujo y famosos espectáculos.

 

La parte gastronómica es esencial. Para un exquisito sabor de Beijing, Country Kitchen presenta una variedad de especialidades del norte de China. El chef Leo Chai es originario de Beijing y se dedicó a adquirir habilidades en todo tipo de tradiciones culinarias chinas y obtuvo una amplia experiencia en cocina cantonesa, así como de sichuan, hunan y del norte de China. Con una cocina abierta y un horno de leña, los chefs demuestran su arte culinario con platos como noodles chinos hechos a mano, pato de Beijing y una variedad de dumplings.

 

En Country Kitchen disfrutamos del plato insignia de la ciudad de Beijing: el pato pekinés. El pato Pekín es un plato que se ha preparado desde la época imperial. La carne se caracteriza por su piel fina y crujiente; en versiones auténticas la carne es cortada en frente de los comensales por el cocinero.

 

En el restaurante Red Bowl vivimos una experiencia única y autentica de la región de Sichuan: el hot pot. Este restaurante único, con un menú que celebra el hot pot (fondue de china), ofrece las carnes, mariscos y vegetales más frescos, los cuales cocinamos nosotros mismos en la mesa. El Hot Pot clásico es extremadamente picante, pero en Red Bowl podemos escoger entre distintas salsas para cocinar nuestros alimentos, desde salsa de champiñones o tomates hasta tradicionales aderezos chinos.

 

 

Por otra parte, The House of Dynasties presenta un auténtico almuerzo cantonés dim sum y exquisita cocina cantonesa. De acuerdo de la tradición china de cenar en privacidad, cada uno de los siete comedores privados en The House of Dynasties fue meticulosamente diseñado para reflejar una dinastía china, con decoración y cubiertos que representan épocas antiguas de la historia del país. Con pequeñas e íntimas estaciones de cocina en vivo, los chefs preparan personalmente exquisita cocina cantonesa para que nosotros, los huéspedes, nos deleitemos como emperadores.

 

En esta ciudad famosa por sus opulentos palacios, templos, parques, jardines, tumbas, muros y puertas, Rosewood Beijing es un tesoro de alta hotelería, gastronomía sin igual y momentos únicos. El Rosewood logra lo que todos los hoteles en las grandes ciudades aspiran: esa sensación de estar desconectado del ajetreo y el bullicio, y aun así ser parte del caos de la gran ciudad. La filosofía Rosewood de a Sense of place captura a la perfección el espíritu de Beijing, esta vibrante capital partícipe de un pasado imperial y un brillante futuro.