Lo que debes conocer en símbolos.

¿Todavía conservas ese pintalabios que descatalogaron hace cinco años, pero del que te encanta su color y que solo te aplicas en ocasiones especiales para que te dure toda la vida? Pues mejor que lo hubieses disfrutado poniéndotelo a diario, porque la recomendación de los expertos no puede ser más clara: deshazte de esa reliquia repleta de bacterias cuanto antes. Aunque no huela a rancio –cosa que dudamos–, sus componentes, con toda seguridad, se habrán degradado y estarás expuesta a infecciones. ¡No tientes más a la suerte, por favor!

Somos conscientes de que la etiqueta de cremas y maquillaje no es tan clara como la de la comida, pero aquí estamos nosotras –y el reglamento europeo, que es uno de los más exhaustivos del mundo– para sacarte de dudas. “Cualquier cosmético con una vida útil inferior a los 30 meses debe indicar en su envase la leyenda ‘Utilizar preferentemente antes de’. A veces, en lugar de ser tan explícito, lo que aparece es un reloj de arena seguido de la fecha concreta”, explican desde la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa). Para productos con una vida útil superior a los 30 meses, lo que figura en el packaging es el PAO (Period After Opening). Esto se refleja con un pictograma de un bote abierto en el que figura un número y una M, que corresponde a los meses que el producto permanecerá en buenas condiciones una vez que hayas desprecintado el envase y, por tanto, que la formulación haya entrado en contacto con el aire.

 

 

 

Las fechas de caducidad

Algunos artículos, como recuerda Stanpa, no están obligados a llevar estas indicaciones, porque no se deterioran, como es el caso de los aerosoles (están sellados de manera muy efectiva), los productos sin riesgo de contaminación o los paquetes o envases de un solo uso. Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional, precisa que una crema no abierta puede durar varios años. “Por eso es importante no tirar la caja o, en todo caso, apuntar la fecha antes de hacerlo”.

 

¿Cuánto duran?

“Los cosméticos se estropean al abrirlos por oxidación. Esto hace que los componentes químicos empiecen a modificarse, perdiendo sus propiedades y su efectividad e, incluso, pudiendo provocar reacciones en la zona de aplicación, como acné, dermatitis, etcétera. Los cambios de color, textura u olor de estos tratamientos deben alertarnos”, puntualiza la doctora. A modo de orientación, te facilitamos una sencilla guía sobre la duración estimada de los cosméticos más habituales una vez abiertos.

 

 

Las cremas y los sérums oscilan, dependiendo de su formulación, entre medio año y un año.

El maquillaje fluido, entre 12 y 18 meses, siempre y cuando tengas la precaución de no contaminarlo con los dedos.

Los polvos sueltos y los polvos bronceadores llegan hasta los tres años.

La máscara de pestañas, si no se seca antes, no pasa del trimestre.

Las sombras en polvo y los labiales aguantan unos dos años.

Las brochas y pinceles gozan de larga vida si sigues unos cuidados exquisitos de higiene y desinfección y evitas que la humedad entre en la vitola.

Y, recuerda, en cosmética las antigüedades carecen de valor.