Hablemos de vinos

Por: Deby Beard

Adentrarse en el mundo del vino es dejar seducirse por un romance constante. Vinos maravillosos se impregnan en nuestra memoria y nos llevan de la mano en un viaje sensorial presente en los cinco continentes.

En México, la vinicultura comenzó en 1568 de forma casi accidental, cuando los primeros exploradores españoles en lugar de encontrar oro en el desierto descubrieron un oasis con manantiales de agua y vides silvestres en lo que hoy conocemos como Valle de Parras, en Coahuila.

El gobernador de la Nueva Vizcaya, Diego Fernández de Velasco, entregó la merced autorizada por el Rey Felipe II fechada el 19 de Agosto de 1597, con el expreso propósito de plantar viñas para producir vino y brandy, dando así formal nacimiento a la Hacienda de San Lorenzo, lo que hoy es Casa Madero; primer vitivinícola del continente americano.

Entre sabores que inundan el paladar de sensaciones y recuerdos, los vinos de Casa Madero exaltan su sabor adquirido por las uvas con el romanticismo nostálgico que envuelve el casco de su hacienda en donde se cultivan Cabernet Sauvignon, Merlot y Shiraz, entre otras.

El vino es por definición, un fenómeno mundial que trasciende fronteras y generaciones. En España, principal productor de esta bebida a nivel internacional, se tiene el registro de la primera Denominación de Origen Calificada (D.O.Ca), que es otorgada tras certificar los más altos controles de calidad en el proceso, embotellamiento y comercialización.

Aquí, la mano de grandes expertos ha sabido dirigir y aprovechar los factores que influyen en el desarrollo de las uvas, creando vinos de gran calidad y que son fieles representantes de la identidad riojana; orgullosos de su color, aroma, sabores y sensaciones que los hacen punta de lanza a nivel internacional.

Al saborear los vinos de la D.O.Ca Rioja participan todos los sentidos. Antes de empaparse con sus sabores y aromas, el primer paso para enamorarnos proviene de la presentación de las botellas, el color del vino y el diseño de las etiquetas. Son vinos que nos cautivan a partir de la primera mirada.

Rioja es un tesoro español que a través de sus uvas y de sus vinos despierta tórridos amores. La combinación de su clima mediterráneo y continental, establece las condiciones necesarias para que sus vinos sean de excelsa calidad. En sus tierras fértiles, las hojas de las vides regalan al horizonte una paleta de colores, tan delicados como los aromas sutiles de sus vinos.

En Sudamérica también encontramos con un terroir único. Terrazas de los Andes es una casa argentina conocida mundialmente por producir vinos Malbec de la mejor calidad. Fue gracias a la viticultura de precisión de Terrazas de los Andes lo que permitió identificar micro–terroirs para crear las expresiones más puras de esta vid con Terrazas de Los Andes Single Vineyard Malbec Las Compuertas 2015 y Terrazas de Los Andes Reserva Malbec 2016. 

Ubicado en las estribaciones de la geografía de Argentina, esta casa toma su nombre de las “terrazas” gracias a una serie de mesetas escalonadas en la Cordillera de Los Andes, distribuidas en altitudes que van desde los 800 a los  mil 800 metros de altura sobre el nivel del mar. Estas altitudes son únicas en el mundo y confieren a estos vinos el carácter auténtico de sus diferentes terroirs.

A miles de kilómetros de distancia pero no de calidad, Napa Valley es la región más famosa de California debido a sus magníficos vinos y a un creciente turismo enológico a lo largo de un valle de 48 kilómetros que concentra a más de 300 productores de vino y representa, de alguna manera, la nueva industria del vino.

Mer Soleil Silver, de vinos Wagner, es la pura y clara expresión de la uva Chardonnay, cultivado en el viñedo de Santa Lucia Highlands. Este vino nos seduce por tener un verdadero sentido del lugar de donde proviene y permite que la influencia del viñedo brille.

Una de las grandes creaciones de todos los tiempos es el vino. Es elegante, divertido, intrigante, seductor y sin fronteras, así como el mayor testigo del paso de los siglos. Diferentes bodegas alrededor del mundo nos adentran en la historia de las regiones vinícolas, cada una única e irremplazable.