Ley Malena: CDMX castigará los ataques con ácido en contra de mujeres

Con el objetivo de castigar con hasta 76 mil pesos y de ocho a 12 años de prisión los actos de violencia con ácido, sustancias químicas corrosivas e inflamables, se aprobó en el Congreso de la Ciudad de México el dictamen de reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México, conocido como “Ley Malena”. 

El dictamen fue aprobado por mayoría absoluta -42 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, iniciativa prevé que la violencia ácida en contra mujeres sean abordados como tentativa de feminicidio y se establezca a los responsables la reparación del daño con penalizaciones económicas de 300 a 700 veces la Unidad de Medida y Actualización (UMA) vigente. 

La pena aumentará hasta 18 años, cuando cause deformidad en el rostro, pérdida parcial o total del oído, vista, habla o incapacite de manera permanente para realizar actividades laborales, cause alteración o daño en el aparato genital o en las funciones del ejercicio de la sexualidad; cuando afecte, dañe, entorpezca o debilite de manera permanentemente una extremidad o cualquier otro órgano; cuando la víctima sea un niño, niña o adolescente; o cuando la víctima sea una persona con discapacidad.

De igual forma, se estableció que cuando las lesiones por ataques con ácido o similares sean cometidos en contra de una mujer en razón de su género por su pareja, la pena establecida aumentará hasta en otra mitad y llegaría a ser de hasta 27 años de cárcel.

A la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia se le llama “Ley Malena” por la saxofonista María Elena Ríos, quien fue atacada con ácido en 2019 en un intento de feminicidio.

Hasta el 8 de febrero los delitos de ataques con ácido, que causan heridas graves tanto internas y externas en sus víctimas, sólo eran considerados como agravante dentro de un delito de lesiones. 

¿Qué es la violencia ácida?

La violencia ácida sea la acción u omisión que cause o busque causar daño arrojando, derramando o poniendo en contacto con algún tipo de gas, compuesto químicos, ácido, álcalis, sustancias químicas, corrosivas, cáusticas, irritantes, tóxicas, inflamables, explosivas, reactivas, líquidos a altas temperaturas o cualquier otra sustancia que por sí misma o en determinadas condiciones pueda provocar lesiones temporales o permanentes, internas, externas o ambas, algún tipo de discapacidad o pongan en peligro la vida.

Con información de Proceso y El Universal