Guía para volver a viajar tras el COVID-19
- Itzel Gómez
- mayo 14, 2020
- Around the world
La Asociación de Viajes de Estados Unidos (US Travel Association) presentó una guía detallada para ayudar a mantener a sus clientes y empleados seguros a medida que el país emerge de la Pandemia de COVID-19. La guía se llama “Travel in the New Normal” (Viajar en la nueva normalidad) y su objetivo es permitir que se reanuden los viajes de manera segura.
Un restaurante vuelve a abrir en Las Vegas con medidas de precaución. Ethan Miller/Getty Images/AFP
“Queremos que los líderes políticos y el público en general vean que nuestra industria está estableciendo un estándar muy alto para reducir el riesgo de coronavirus en nuestros negocios, y que las prácticas establecidas para lograr ese estándar son consistentes en cada fase de la experiencia de viaje”, dijo el presidente y director ejecutivo de la Asociación de Viajes de los Estados Unidos, Roger Dow.
El bienestar de los empleados y huéspedes es prioridad de las empresas de viajes. Pero también lo es restablecer la confianza de los consumidores, esperando que la demanda se recupere rápidamente y la industria del turismo ayude a impulsar una recuperación económica y laboral.
“No alentaremos a las personas a viajar hasta que los expertos y las autoridades de salud pública hayan dejado en claro que es el momento adecuado para hacerlo”, dijo Dow. “El enfoque de nuestra industria está en prepararse para ese momento, y en demostrar que nuestros preparativos son exhaustivos”.
La guía “Viajar en la nueva normalidad” se centra en seis áreas principales:
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1. Adaptarse. Las empresas de viajes deben adaptar las operaciones, modificar las prácticas de los empleados y / o rediseñar los espacios públicos para ayudar a proteger a los empleados y clientes. En la práctica esto implica, por ejemplo, reforzar la higiene de las manos (puede disminuir el riesgo de transmisión del virus); utilizar equipo de protección personal como máscaras y guantes; instalar barreras físicas, como pantallas transparentes para proporcionar separación entre clientes y empleados; fomentar el distanciamiento físico con nueva señalización para garantizar separación en líneas y áreas comunes; reconfigurar espacios públicos y entradas automatizadas, entre otros.
2. Sin contacto. Considerar la implementación de soluciones que no requieran contacto -siempre que resulte práctico-, para limitar la oportunidad de transmisión de virus y, al mismo tiempo, permitir una experiencia de viaje positiva. Esto es algo que puede aplicar en cuestiones como venta de entradas; identificación; registro; pago de bienes y servicios; pedidos automatizados y recogida de alimentos y servicios.
3. Nuevos procedimientos. Adoptar e implementar procedimientos mejorados de saneamiento específicamente diseñados para combatir la transmisión de COVID-19. Aquí se apunta a una política que implemente el lavado de manos más frecuente por parte de todos empleados (o uso frecuente de un desinfectante de manos a base de alcohol); desinfectar con mayor frecuencia -especialmente en superficies con alto tráfico-, proporcionar desinfectante para manos en áreas públicas en todas las instalaciones; modificar el horario comercial cuando sea necesario para un saneamiento completo.
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4. Detección temprana. Promover medidas de detección de salud para los empleados y aislar a los trabajadores con posibles síntomas de COVID-19. Los empleadores y operadores de viajes deberían revisar sus políticas para facilitar que sus empleados se queden en casa cuando estén enfermos o posiblemente expuestos al coronavirus.
Al mismo tiempo, los viajeros también deben ser responsables y posponer el viaje si están enfermos.
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5. Procedimientos estándar. Establecer un conjunto de procedimientos alineados con la guía de los CDC si un empleado da positivo por COVID-19. Las empresas de viajes deben seguir un lista de verificación apropiada de acciones.
6. Alimentos y bebidas. Seguir las mejores prácticas en el servicio de alimentos y bebidas para promover la salud de los empleados y clientes. Si bien COVID-19 no es una enfermedad transmitida por la comida, el servicio de alimentos y bebidas es esencial y parte de la hospitalidad y la industria de los viajes. Cuando sirva comida y bebidas, las empresas de viajes deben seguir las mejores prácticas de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU.).
Fuente: Clarin