Las 3 peores cosas que puedes hacerle a tu cabello

¿Le dedicas mucho tiempo a tu cabello y aun así se te rompe? Entonces puede que estés cometiendo uno (o varios) de estos errores.

Hay hábitos para el cuidado del cabello que supuestamente son buenos, pero que en realidad pueden dañarlo. Debes evitar estas tres cosas a partir de ahora si quieres tener un cabello bonito y largo y conseguir el mejor efecto posible de tus productos de cuidado capilar. Incluso los productos más caros son inútiles si no sabes usarlos.

¿Cómo evitar que se rompa el cabello y se abran las puntas?

1. Acostarse con el pelo mojado No es broma, es mejor secarse el cabello con secadora que dejarlo secar al aire. La razón: el cabello se hincha debido a la humedad y entonces es 17 veces más sensible que cuando está seco. Si el cuello o la correa de una bolsa rozan el cabello, pueden romperlo rápidamente. Especialmente malo: irse a la cama con el cabello mojado. Como nos movemos mucho por la noche y frotamos la cabeza contra la almohada, la rotura del cabello es inevitable.

Aquí tienes mejor alternativa: sécate el cabello antes de dormir. Asegúrate de que la secadora no esté demasiado caliente (no más de 160 grados) y utiliza un spray protector del calor. Por cierto, secarse el cabello con aire demasiado caliente sin la protección térmica adecuada puede ser otra de las causas de un cabello dañado. Una vez que el cabello se haya secado suavemente, aplica un aceite en las puntas y trénzalo suavemente. De este modo, el cabello queda protegido ante la fricción. Además, así te levantarás por la mañana con los rizos perfectos.

2. Aplicar el tratamiento después del acondicionador

Que levante la mano quien haya hecho esto mal: el acondicionador no es el tercer paso de la rutina de cuidado, sino el segundo. Una mascarilla debe aplicarse siempre después del shampoo y antes del acondicionador. La razón: la mascarilla está formulada de tal manera que la capa de caspa del cabello se abre para que las sustancias de cuidado puedan penetrar profundamente en el cabello. Si la cutícula no se cierra de nuevo (esto es responsabilidad del acondicionador), el cabello estará más sensible tras la aplicación del tratamiento que antes, por lo que puede romperse, partirse y generar fricción.

3. Mezcla cuidados reparadores con fortalecedores

¿Utilizas Olaplex, Wellaplex o un producto similar? Entonces debes tener cuidado a la hora de elegir tus otros productos. Aunque normalmente puedes combinar productos de diferentes marcas y líneas de cuidado, la situación es completamente diferente con los productos Plex, (también llamados creadores de enlaces). El cuidado reparador especial reconstruye los puentes disulfuro del interior del cabello que se han vuelto quebradizos debido a la decoloración o al calor y, de este modo, fortalece el cabello para protegerlo de la rotura. Si además utilizas mascarillas reparadoras a base de proteínas vegetales, seda o queratina (presentes en la mayoría de los productos para cabellos dañados), también lo fortalecerás. El problema: si el cabello está demasiado tratado, se vuelve rígido y quebradizo. Incluso cepillar o atar una trenza en este estado de sobreacondicionamiento puede provocar que se rompa el cabello.